Aprender un idioma es una de las mejores inversiones que puedes hacer para tu futuro, ya que te abre las puertas a nuevas oportunidades, culturas y experiencias. Sin embargo, aprender un idioma también supone un reto, que implica dedicación, esfuerzo y motivación.
¿Qué idioma elegir? ¿Cuál es el más fácil o el más útil? Estas son algunas de las preguntas que se hacen muchos estudiantes a la hora de decidirse por una lengua extranjera. La respuesta no es única ni sencilla, ya que depende de diversos factores, como los objetivos, los intereses, los recursos o las afinidades de cada uno.
No obstante, hay algunos criterios objetivos que pueden ayudarnos a identificar los idiomas más fáciles de aprender para un hispanohablante. Estos criterios son:
- La similitud léxica: el grado de coincidencia entre las palabras de dos idiomas.
- La facilidad gramatical: la complejidad o simplicidad de las reglas y las estructuras de un idioma.
- La facilidad fonética: la dificultad o facilidad de pronunciar y distinguir los sonidos de un idioma.
- La facilidad de acceso: la disponibilidad y la variedad de recursos educativos para aprender un idioma.
Teniendo en cuenta estos criterios, podemos elaborar una lista de los 5 idiomas más fáciles de aprender para un hispanohablante. Estos idiomas son:
1. Portugués
La primera lengua más fácil de aprender si eres hispanohablante es el portugués. Y esto se debe tanto por la construcción gramatical como por el vocabulario, ya que muchas palabras del español significan lo mismo en este idioma. Según los datos de Ethnologue, existe un grado de similitud léxica del 89% entre el español y el portugués, lo que significa que casi 9 de cada 10 palabras son iguales o muy parecidas.
El portugués también tiene una gramática muy similar a la del español, con los mismos tiempos verbales, modos y personas. Además, los sustantivos varían según el género (masculino o femenino) y el número (singular o plural), al igual que en el español. La principal diferencia gramatical es que el portugués tiene dos formas de tratamiento: tu (informal) y você (formal), mientras que el español tiene tres: tú (informal), usted (formal) y vosotros (plural).
La pronunciación del portugués es relativamente sencilla para un hispanohablante, aunque hay algunos sonidos que requieren práctica, como la nasalización de algunas vocales o la pronunciación de algunas consonantes como la r o la s. También hay que tener en cuenta que existen diferencias entre el portugués brasileño y el europeo, tanto en el vocabulario como en la pronunciación.
El portugués es un idioma muy útil y atractivo para aprender, ya que es hablado por más de 250 millones de personas en el mundo, sobre todo en Brasil y Portugal, pero también en otros países como Angola, Mozambique o Cabo Verde. Además, el portugués es una lengua con una gran riqueza cultural y literaria, que nos permite acceder a obras maestras como las de Fernando Pessoa, José Saramago o Paulo Coelho.
2. Italiano
El segundo idioma más fácil de aprender si eres hispanohablante es el italiano. Al igual que el portugués, el italiano comparte muchas palabras con el español, ya que ambos son lenguas romances que provienen del latín. Según Ethnologue, el grado de similitud léxica entre el español y el italiano es del 82%, lo que significa que 8 de cada 10 palabras son iguales o muy parecidas.
El italiano también tiene una gramática muy parecida a la del español, con los mismos tiempos verbales, modos y personas. Además, los sustantivos varían según el género (masculino o femenino) y el número (singular o plural), al igual que en el español. La principal diferencia gramatical es que el italiano tiene dos formas de tratamiento: tu (informal) y lei (formal), mientras que el español tiene tres: tú (informal), usted (formal) y vosotros (plural).
La pronunciación del italiano es bastante fácil para un hispanohablante, ya que se basa en el principio de que cada letra tiene un solo sonido y se pronuncia siempre de la misma manera. Además, el acento tónico suele coincidir con el acento escrito, lo que facilita la lectura y la escritura. Algunos sonidos que pueden resultar difíciles son la doble consonante o la h aspirada.
El italiano es un idioma muy bello y popular para aprender, ya que es hablado por más de 60 millones de personas en el mundo, sobre todo en Italia, pero también en otros países como Suiza, San Marino o el Vaticano. Además, el italiano es una lengua con una gran riqueza artística y cultural, que nos permite acceder a obras maestras como las de Dante, Petrarca o Boccaccio.
3. Francés
El tercer idioma más fácil de aprender si eres hispanohablante es el francés. El francés también es una lengua romance que proviene del latín, por lo que comparte muchas palabras con el español. Según Ethnologue, el grado de similitud léxica entre el español y el francés es del 75%, lo que significa que 7 de cada 10 palabras son iguales o muy parecidas.
El francés también tiene una gramática muy similar a la del español, con los mismos tiempos verbales, modos y personas. Además, los sustantivos varían según el género (masculino o femenino) y el número (singular o plural), al igual que en el español. La principal diferencia gramatical es que el francés tiene dos formas de tratamiento: tu (informal) y vous (formal o plural), mientras que el español tiene tres: tú (informal), usted (formal) y vosotros (plural).
La pronunciación del francés es un poco más difícil para un hispanohablante, debido a la gran cantidad de sonidos nasales y guturales por un lado, y las letras silenciosas por el otro. Estas letras son mudas según la posición que tengan, lo que complica la lectura y la escritura. Por ejemplo, en la palabra chat (gato), la t final no se pronuncia. Algunos sonidos que pueden resultar difíciles son la u francesa o la r francesa.
El francés es un idioma muy útil e interesante para aprender, ya que es hablado por más de 200 millones de personas en el mundo, sobre todo en Francia, pero también en otros países como Canadá, Bélgica o Senegal. Además, el francés es una lengua con una gran riqueza histórica y cultural, que nos permite acceder a obras maestras como las de Voltaire, Victor Hugo o Albert Camus.
4. Rumano
El cuarto idioma más fácil de aprender si eres hispanohablante es el rumano. El rumano es la gran desconocida de las lenguas romances, pero también proviene del latín y comparte muchas palabras con el español. Según Ethnologue, el grado de similitud léxica entre el español y el rumano es del 71%, lo que significa que casi 7 de cada 10 palabras son iguales o muy parecidas.
El rumano también tiene una gramática muy parecida a la del español, con los mismos tiempos verbales, modos y personas. Además, los sustantivos varían según el género (masculino, femenino o neutro) y el número (singular o plural), al igual que en el español. La principal diferencia gramatical es que el rumano tiene tres formas de tratamiento: tu (informal), dumneavoastră (formal) y voi (plural), mientras que el español tiene tres: tú (informal), usted (formal) y vosotros (plural).
La pronunciación del rumano es relativamente sencilla para un hispanohablante, aunque hay algunos sonidos que requieren práctica, como la ă de măr (manzana) o la ț de țară (país). También hay que tener en cuenta que existen diferencias entre el rumano estándar y el rumano hablado, tanto en el vocabulario como en la pronunciación.
El rumano es un idioma muy curioso y original para aprender, ya que es hablado por más de 20 millones de personas en el mundo, sobre todo en Rumanía y Moldavia, pero también en otros países como Serbia, Ucrania o Hungría. Además, el rumano es una lengua con una gran riqueza cultural y literaria, que nos permite acceder a obras maestras como las de Mihai Eminescu, Mircea Eliade o Herta Müller.
5. Catalán
El quinto idioma más fácil de aprender si eres hispanohablante es el catalán. El catalán es una lengua romance que proviene del latín vulgar, al igual que el español. Según Ethnologue, el grado de similitud léxica entre el español y el catalán es del 85%, lo que significa que más de 8 de cada 10 palabras son iguales o muy parecidas.
El catalán también tiene una gramática muy similar a la del español, con los mismos tiempos verbales, modos y personas. Además, los sustantivos varían según el género (masculino o femenino) y el número (singular o plural), al igual que en el español. La principal diferencia gramatical es que el catalán tiene dos formas de tratamiento: tu (informal) y vostè (formal), mientras que el español tiene tres: tú (informal), usted (formal) y vosotros (plural).
La pronunciación del catalán es bastante fácil para un hispanohablante, ya que se basa en el principio de que cada letra tiene un solo sonido y se pronuncia siempre de la misma manera. Además, el acento tónico suele coincidir con el acento escrito, lo que facilita la lectura y la escritura. Algunos sonidos que pueden resultar difíciles son la l geminada o la e abierta.
El catalán es un idioma muy útil y bonito para aprender, ya que es hablado por más de 10 millones de personas en el mundo, sobre todo en Cataluña, pero también en otras regiones como Valencia, Baleares o Andorra. Además, el catalán es una lengua con una gran riqueza histórica y cultural, que nos permite acceder a obras maestras como las de Ramon Llull, Joanot Martorell o Salvador Espriu.
Conclusión:
Como ves, existen muchos idiomas que nos resultan fáciles de aprender si somos hispanohablantes, gracias a su similitud con nuestra lengua materna. Estos idiomas forman parte de la familia de las lenguas romances, que tienen un origen común y una historia compartida. Por eso, te animamos a aprender alguno de estos idiomas, ya sea por motivos académicos, profesionales o personales. Así podrás comunicarte con más personas, conocer otras culturas y ampliar tus horizontes. ¡Anímate a aprender un nuevo idioma!