en este post te voy a explicar un sistema de repetición que te ayudará a memorizar mejor tus apuntes y a mejorar tu rendimiento académico. Se trata de un método basado en la ciencia que aprovecha el funcionamiento de la memoria y el olvido para optimizar el tiempo de estudio y la retención de la información.
El sistema de repetición consiste en repasar el material que has estudiado siguiendo unos intervalos de tiempo específicos que se van ampliando conforme vas consolidando el aprendizaje. De esta forma, evitas el efecto de la curva del olvido, que es la pérdida progresiva de la memoria si no se refuerza lo aprendido.
Para aplicar este sistema, necesitas planificar tus sesiones de estudio y tus repasos con antelación, teniendo en cuenta los plazos de los exámenes y las asignaturas que quieres preparar. Puedes usar una agenda, un calendario o una aplicación para organizar tu horario y establecer recordatorios.
Los intervalos de tiempo que debes seguir para repasar dependen de varios factores, como la dificultad del material, tu nivel de conocimiento previo y tu capacidad de memoria. Sin embargo, hay algunas reglas generales que puedes seguir como orientación:
– El primer repaso debe ser al día siguiente de haber estudiado el tema.
– El segundo repaso debe ser una semana después del primer repaso.
– El tercer repaso debe ser un mes después del segundo repaso.
– El cuarto repaso debe ser tres meses después del tercer repaso.
– El quinto repaso debe ser seis meses después del cuarto repaso.
Estos intervalos se basan en el principio de espaciamiento, que afirma que es más efectivo distribuir el estudio en varias sesiones cortas que concentrarlo en una sola sesión larga. Así se favorece la consolidación de la memoria a largo plazo y se reduce el riesgo de saturación y aburrimiento. El tiempo entre repaso y repaso dependerá de tu nivel, de tus capacidades, de la extensión de tu temario, etc. Lo que que se indica aquí sólo es una orientación, puedes seguirlo y después adaptarlo a tu caso particular.
Además de seguir estos intervalos, es importante que cada repaso sea activo y no pasivo. Es decir, que no te limites a leer los apuntes, sino que intentes recordar lo que has aprendido sin mirarlos, que hagas ejercicios prácticos, que resumas con tus propias palabras o que te autoevalúes con preguntas tipo test. De esta forma, estimulas tu memoria y detectas tus puntos fuertes y débiles.
El sistema de repetición es un método muy útil para memorizar mejor tus apuntes y preparar tus exámenes con éxito. Sin embargo, requiere disciplina, constancia y planificación. Si lo aplicas correctamente, verás cómo mejora tu rendimiento académico y tu confianza en ti mismo. Espero que te haya gustado este post y que lo pongas en práctica.