Estudiar es una actividad que requiere esfuerzo, atención, concentración y memoria. A veces, puede resultarte difícil, aburrido o cansado estudiar, y por eso no tienes ganas de hacerlo. Sin embargo, estudiar también tiene muchas ventajas y beneficios, como aprender cosas nuevas, desarrollar tu inteligencia, mejorar tus notas, prepararte para el futuro y sentirte orgulloso de ti mismo.
¿Qué puedes hacer para tener más ganas de estudiar? Aquí te damos algunos consejos que te pueden ayudar:
- Busca un motivo para estudiar. Piensa en por qué quieres o necesitas estudiar, qué quieres conseguir con ello, qué te gusta o te interesa de lo que estudias, cómo te sentirás cuando lo logres. Estos motivos te darán una motivación para estudiar, es decir, una razón o un propósito que te impulse a hacerlo.
- Organiza tu tiempo y tu espacio de estudio. Planifica cuándo, dónde y cómo vas a estudiar, teniendo en cuenta tus horarios, tus actividades y tus preferencias. Establece una rutina de estudio que te ayude a crear un hábito. Busca un lugar tranquilo, cómodo y ordenado para estudiar, donde no haya ruidos ni distracciones. Prepara todo lo que necesites para estudiar, como libros, cuadernos, lápices o diccionarios.
- Varía tus métodos y tus recursos de estudio. No estudies siempre de la misma forma ni con los mismos materiales. Prueba diferentes técnicas de estudio, como leer en voz alta, hacer resúmenes o esquemas, subrayar lo más importante, hacer preguntas o ejercicios, repasar con un compañero o con un adulto. Usa diferentes recursos de estudio, como libros, revistas, internet, vídeos, audios o juegos. Así evitarás el aburrimiento y la monotonía.
- Estudia con atención y concentración. Evita distraerte con el móvil, la televisión, los videojuegos o cualquier otra cosa que te quite el interés por lo que estudias. Presta atención a lo que lees o escuchas, intenta entenderlo y relacionarlo con lo que ya sabes o con tu propia experiencia. Concéntrate en lo que haces, sin pensar en otras cosas que no tengan que ver con el estudio.
- Estudia poco a poco y con frecuencia. No intentes estudiar todo de una vez ni a última hora. Divide el contenido en partes más pequeñas y fáciles de asimilar. Estudia cada día un poco, repasando lo que has visto en clase y avanzando en lo que te queda por ver. Así podrás memorizar mejor la información y no te agobiarás ni te cansarás tanto.
- Recompénsate por tu esfuerzo. Cuando termines de estudiar o cuando consigas un objetivo que te habías propuesto, date un premio o un reconocimiento por tu trabajo. Puede ser algo material, como un dulce, un juguete o una revista; o algo inmaterial, como jugar a tu juego favorito, ver una película o salir con tus amigos. Estas recompensas te harán sentir bien y te animarán a seguir estudiando.
Como ves, tener ganas de estudiar no es algo que dependa solo de ti, sino también de cómo estudias y de cómo te sientes al hacerlo. Siguiendo estos consejos, podrás mejorar tu actitud hacia el estudio y disfrutar más de él. Recuerda que estudiar es una oportunidad para crecer como persona y para alcanzar tus sueños. ¡Anímate a estudiar más y mejor!